Economía positiva vs economía normativa
Muchos de nosotros tememos la economía, ya que contiene frases y terminología que se ven extravagantes para la gente más común. Sin embargo, la economía es un tema importante y está destinado al bien común de las personas, y no solo un campo de discusión entre expertos, ya que también tiene aplicaciones prácticas. La diferencia entre la economía positiva y la economía normativa es una cosa que confunde a muchos y este artículo tiene la intención de aclarar los dos conceptos para facilitar la comprensión de todos.
Para un laico, una declaración positiva es objetiva sin ninguna aprobación o desaprobación. Simplemente establece hechos y proporciona información sobre el estado de cosas en una economía. Por otro lado, una declaración normativa es crítica ya que trata de resumir la situación analizando y diciendo si la situación es deseable o indeseable.
Muy temprano, los economistas encontraron que esta distinción entre economía positiva y normativa era útil ya que las personas les resultó más útil si había un análisis de hechos para transmitirles algún mensaje. La necesidad de una economía normativa se sintió fuertemente en los países donde los responsables políticos adoptaron medidas que trajeron dificultades para las personas y esta forma de economía hizo un mundo de bien como podían saber si el estado de las cosas era para su mejoramiento o no.
En cualquier sociedad, hay personas y grupos con diferentes puntos de vista y aspiraciones y es difícil satisfacer a todos los grupos y personas con un conjunto de políticas económicas. En tal escenario, es útil tener una economía positiva y normativa no solo para obtener toda la información relevante sobre el estado de la economía y los pasos dados por el gobierno en esta dirección. Al mismo tiempo, las opiniones desde la economía normativa agregan una dimensión completamente nueva a esta información al ser juzgado y mostrar su aprobación o desaprobación de las políticas económicas.
En cierto sentido, la economía normativa habla sobre situaciones ideales y se centra en cómo debería ser la economía de un país. Hace recomendaciones a este efecto juzgando las políticas actuales y haciendo sugerencias sobre la base del análisis de hechos e información. Esta información es útil para los encargados de formular políticas, así como pueden hacer las paces si se demuestra que es incorrecto y también puede cambiar la dirección de la economía al introducir cambios según lo sugerido por Normative Economics.
En el escenario actual, es natural que los economistas prefieran tener un papel más amplio que simplemente ser recolectores y presentadores de datos. Sin embargo, en su celo, los economistas no deben olvidar su objetivo principal, que es presentar los hechos e información de manera imparcial y neutral al público.
Al final, es prudente recordar que incluso los economistas tienen inclinaciones políticas y, por lo tanto, es mejor estudiar tanto la economía positiva como la normativa para tener una visión equilibrada e imparcial.